"En el pecado lleva la penitencia". Así es, a estas alturas de semana ya sé que a Pedro Ingelmo lo han llamado profesores y profesoras de Formación y Orientación Laboral (FOL) para decirle que la expresión que utilizó el pasado 10 de marzo para calificar nuestro módulo, es una barbaridad y sólo demuestra el desconocimiento que parece tener del sistema educativo en general y de la formación profesional en particular... mayor pecado, con los tiempos que corren.
Aprobé las oposiciones de Profesora de Enseñanza Secundaria en la especialidad de FOL en 2004, antes de iniciar mi actividad política. Siempre tuve claro que la "mochila" de las ambiciones profesionales debía tenerla cubierta, sobretodo porque eso me hace ser una mujer más libre e independiente, que es como me siento, y cada día más.
No sólo para Pedro Ingelmo, sino para todo aquel que lea esta entrada, le diré que FOL es un módulo esencial en la formación profesional, porque los profesores y profesoras que nos encargamos de impartir esta asignatura, preparamos a los alumnos/as para su vida laboral, no en aquello que es específico de la profesión que desempeñaran en su futuro laboral, sino en aquello que les atañe para ser mejores profesionales, con mayor implicación en su empresa, para tener aquellas herramientas que les permita, por ejemplo, exigir y reivindicar frente a la opresión del mundo empresarial. Tratamos con ellos y los formamos en sus derechos y deberes como trabajadores/as, con una parte esencial del conocimiento de la normativa relacionada con el Derecho del Trabajo. Los formamos en materia de prevención de riesgos laborales, no sólo identificando esos riesgos en su profesión sino en la necesaria prevención de los mismos para evitar los accidentes y enfermedades profesionales. Y los orientamos en emprendimiento y autoempleo, haciéndoles ver que en su futuro laboral pueden tener dos opciones: el trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia. Esa es la utilidad que tiene nuestra asignatura.
Me atrevería a decirle a Pedro Ingelmo que quizás le vendrían bien algunas de nuestras clases, claro está, si no pensara que es una "maría", si considerara que nuestros alumnos y alumnas requieren y merecen una formación que no sea sólo "pico y pala", si considerara que todos tenemos derecho a saber, lo que nos corresponde y lo que no, como trabajadores y trabajadoras.
Por cierto, otro error, en su "excelente" trabajo de investigación. Formación y Orientación Laboral no fue incorporada a la formación profesional con la LOGSE, ya existía en la Ley General de Enseñanza de 1970 como Orientación Laboral.
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