lunes, 14 de octubre de 2013

De vuelta a las clases en la universidad




Hace dos semanas la Universidad de Cádiz celebraba su acto solemne de Apertura del Curso Académico, en el que se entregó la medalla de plata de la institución tan merecida a Carlos Gentil y a Manuel Morón, por su labor como Secretario y Presidente del Consejo Social de la UCA. La lección inaugural fue a cargo de Sara Acuña, Catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado. En el curso académico 1991/1992 Sara me dio clases de Derecho Canónico, entonces solo estudiábamos los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado Español, pero ya se habían iniciado las negociaciones con las otras confesiones religiosas, firmando los acuerdos en noviembre de 1992. Esto provocó cierto revuelo entre las Cátedras de Derecho Canónico de todas las universidades españolas, porque a partir de ese momento, tendrían que explicar estos acuerdos, motivando el cambio en la denominación de la asignatura a la de Derecho Eclesiástico del Estado.

La semana pasada la UCA daba igualmente la bienvenida a los 544 alumnos Erasmus que cursarán en nuestra universidad el primer cuatrimestre, repartidos por los cuatro campus de la UCA. Siempre eché en falta en mi años de universidad esta posibilidad, entonces la Facultad de Derecho solo tenía dos plazas Erasmus para la ciudad italiana de Pisa. El tiempo ha transcurrido. Dieciocho años después las posibilidades son mayores, no solo en las universidades receptoras de alumnos/as Erasmus, sino también en la igualdad para muchos estudiantes de poder viajar y estudiar en el extranjero. Aunque si bien es cierto, ahora los cimientos de esta oportunidad se cimbrean con tanto recorte.

Ayer la UNED iniciaba sus clases presenciales. Una oportunidad para los mayores que por motivos laborales, familiares o personales no pueden acudir al régimen de clases presenciales que impera en las otras universidades. 

Aunque la subida de las tasas universitarias en nuestra comunidad ha sido mínima comparado con las subidas q se han producido en otras comunidades, seguro que habrá muchos jovenes y no tan jovenes que les será casi imposible continuar con sus estudios. Todo ello porque cada verano es más complicado buscar esos trabajos que permitían a muchos de ellos y ellas conseguir las cantidades necesarias para sus matriculas, el transporte hasta las facutlades, el pago de los libros, etc.

Desde aquí todo el ánimo para quienes inician su andadura en la universidad, a quienes la continúan y a quienes la retoman. Especialmente a los estudiantes de Derecho y a aquellos que deben estudiar compaginando sus estudios con sus obligaciones laborales y familiares. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario