viernes, 22 de marzo de 2013

Modernos, competitivos y comprometidos




Así son los trabajadores del Sector Naval de la Bahía de Cádiz. Son obreros modernos porque están al día de las más avanzadas técnicas de trabajo en lo suyo, construir barcos. Son competitivos porque saben hacer las cosas como los mejores y, sobre todo, están comprometidos con su tierra y su trabajo. Todo esto viene a cuento de la respuesta que el ministro Montoro ha dado en sede parlamentaria sobre el futuro de sector. Pide el ministro "sentido de la responsabilidad" a los sindicatos. No sé muy bien a qué se refiere el Sr. ministro, quizás a que no sean combativos por sus puestos de trabajo, a que se conformen con lo que hay o a lo mejor a que se bajen el sueldo. 

Nuestra bahía lleva años viendo languidecer sus astilleros y pocos esfuerzos reales para asegurar su mantenimiento como empresa estable y productiva. Si hay algo que merezca un gran pacto son los astilleros gaditanos, lo demás son milongas y ganas de entretener a la gente. Ahí, en el sector naval, tenemos un problema muy concreto que afrontar todos juntos, por encima de divisiones y enfrentamientos. Por lo pronto yo me quedo con que los trabajadores de la Bahía cumplen su parte, saben trabajar y muy bien en lo suyo. Por eso ilustro esta entrada con la última plataforma que se ha construido en Dragados, la plataforma pretolífera "Jasmine", que esta semana ha salido para el Mar del Norte, encargada para la segunda mayor empresa petrolífera de EEUU.

Pero la pregunta es: ¿es el ministro un político moderno, competitivo y comprometido? Sus constantes amenazas de inspección o de "listas negras" de contribuyentes no ofrecen una imagen moderna, más bien de inquisidor que señala con el dedo amenazante. Lo dicho, no son precisamente los trabajadores quienes están fallando.

1 comentario:

  1. Muy bien, estoy de acuerdo en casi todo lo que cuentas en esta entrada, pero tengamos claro que eso es Dragados Offshore, una empresa privada, cuya situación actual poco tiene que ver con la de Navantia, en todos los sentidos

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